Luzbel – Satán
Fuiste creado con belleza e inteligencia sin igual. ¡Eras tan amado! El nombre que te dio tu Creador, manifestaba tu grandeza: «Luzbel, ¡luz bella!» ¿Qué hiciste para perder esa identidad hermosa, convirtiéndote en «Satán», que significa «adversario»?
Tú… ¿servir a una criatura inferior? ¡No!
Tú… ¿amar sin comprender? ¡No!
Tú… ¿obedecer? ¡No!
Negarse a aceptar la voluntad del Creador tiene consecuencias. El tiempo para escoger o rechazar a Dios tiene fecha límite. Dios no te obligó a amarle… te dejó decidir tu identidad y destino… y le diste la espalda para siempre, escogiendo una eternidad a oscuras. Ya eres lo que deseabas: señor de ti mismo. Cambiaste de jefe y de trabajo: ahora procuras nuestra destrucción, tentándonos a seguir tus pasos. ¡Ay, Satán, qué has hecho!
«Será la más pequeña, la más humilde de mis criaturas, quien aplaste con su pie descalzo tu cabeza soberbia. Vete.»